Mafalda

Historieta y protagonista que marcó como país a la Argentina

Mafalda es el nombre de una tira de prensa creada por el autor e ilustrador Joaquín Salvador Lavado (Quino). Mafalda también es el nombre del personaje principal de esta historieta. Sus comentarios y ocurrencias son el espejo de las inquietudes sociales y políticas de los años 60. Se preocupa por la situación mundial, por lo que está constantemente actualizándose a través de la radio. Representa el inconformismo de la humanidad, pero con fe en su generación. Es famosa en el mundo entero por la gracia de sus preguntas, la inocencia de su mundo y la altura de sus ideales. Luchadora social incansable, emite manifiestos políticos desde su sillita con una inocente falta de inocencia. Puede decirse que es una revolucionaria más allá del lápiz y el papel. A través de Mafalda y su entorno, su autor reflexiona sobre la situación del mundo y las personas que en él vivimos. Mundialmente conocida, se transformó en una insignia de las costumbres y la personalidad argentina.

Personajes de las tiras

Mafalda

Mafalda

Mafalda es una nena curiosa, inquieta y terriblemente irónica, nacida de una típica familia porteña. En un cuerpo de niña despunta la rebeldía juvenil marcada por el progresismo. Pero Mafalda es una rebelde sensata, no es una destructora anárquica del mundo. Es contestataria, con una cabeza abierta y propensa a filosofar a partir de cualquier hecho cotidiano. Representa la aspiración idealista y utópica a hacer de éste un mundo mejor, aunque la envuelve el pesimismo y la preocupación en casi todo el tiempo debido a las circunstancias que lo aquejan inevitablemente. Le gustaría estudiar idiomas y trabajar de intérprete en las Naciones Unidas para contribuir a la paz mundial. Mafalda está convencida del progreso social de la Mujer y lo preconiza a ultranza.

Guille hermano de Mafalda

Guille

Guille es el hermano pequeño de Mafalda. Protagoniza de continuo las típicas travesuras y desperfectos domésticos de los niños de primera infancia. Tiende a ser algo irreverente con sus padres, y es un contestatario (con todos) de primera clase. Es dueño de una pícara ternura. Es juguetón y travieso, por lo que constantemente molesta a Mafalda y a su mamá. Es un elemento de ternura en su relación con Mafalda, pero también de conflicto. No puede entretenerse sin ensuciarlo todo, logrando con ello enfurecer a Raquel (su mamá). Cuando no juega, se dedica a hacer payasadas esperando que los demás las compartan y disfruten, situación que nunca sucede.

Felipe

Felipe

Fue el primer amigo de Mafalda. La conoció ya que vivían en el mismo edificio. Es una persona muy imaginativa, tanto que muchas veces cree que sus sueños son reales. Gran admirador del Llanero Solitario. Es el polo opuesto, en varios aspectos, de Mafalda, y, quizá por ello, su mejor complemento. Es tímido, perezoso y despistado. Es, muchas veces, "el gran indeciso", o sea la falta de iniciativa personificada. Felipe es una persona vulnerable, impresionable, pero con el carácter de una persona muy bondadosa y, a la vez, muy inteligente. Posee amor por la justicia y un corazón enamoradizo. Algunas veces es un romántico. Ve la vida de manera más sencilla que Mafalda, más como el niño que es.

Manolito

Manolito

Es parte del grupo de amigos de Mafalda. De todos es el más ignorante (no es muy inteligente, más bien se lo podría definir como bruto), sin embargo, es de los más divertidos de la historieta. Aunque es poco dotado intelectualmente, lo compensa todo con su energía y trabajo. Es ambicioso (le interesa muchísimo el dinero). Su mundo gira alrededor de los negocios. Muchas veces ayuda a su padre en la tienda que tienen, por lo que continuamente mezcla actitudes de comerciante con sus amigos. Sin embargo, a pesar de ello, cuenta con un buen corazón y le importan sus amistades. La escuela es una de sus peores pesadillas. Manolito, aunque es el chico más centrado del grupo, no es conocido ni por su inteligencia ni por su delicadeza (Susanita lo llama Bestia, cosa que es la base de su enemistad).

Susanita

Susanita

Es una amiga de Mafalda (valora su amistad) cuyo mayor deseo en la vida es casarse con un hombre guapo y rico (nació para conquistar a su príncipe azul), tener muchos hijitos, ser de clase acomodada, y asumir el rol asociado a la clásica mujer doméstica. Es el personaje más expresivo de la historieta. Es algo ignorante, aunque no se de cuenta, porque rechaza todo aquello que no sea como ella lo piensa. Es muy egoísta (detesta compartir sus cosas), y excesivamente prejuiciosa. La realidad mundial y nacional y los movimientos de liberación de la mujer, que tanto preocupan a Mafalda, no le importan nada. Es chismosa a la máxima potencia (nada de lo que pasa en su vecindario ocurre sin que ella se entere) y busca pleitos de vocación, pero hay que destacar su especial concepto de la amistad. Es, también, una enamorada incurable.

Miguelito

Miguelito

Es el más chico (salvo Guille) de toda la pandilla, y también el más egocéntrico. Se siente una persona muy importante, es ingenuo, y le gusta filosofar. Sus ocurrencias son muy abstractas y profundas. Su inocencia se ve contrastada con una maldad episódica muy aguda, muy agresiva. Miguelito es muy explosivo y a veces tiene ataques de una pedancia tan argentina. El es el centro del mundo, y no hay quien le haga pensar lo contrario. Enérgico, histérico, depresivo y contundente, es un soñador, como Felipe, aunque algo más egoísta y mucho menos tímido. Tiene una inocencia a prueba de todo y vive reflexionando acerca de cuestiones sin importancia. Tiene un carácter filosófico más profundo que el de la propia Mafalda, haciéndose preguntas más complejas sobre aspectos alejados de la realidad. Sus reflexiones mayoritariamente se basan en tonterías y cosas de muy poca importancia Miguelito es la mezcla de una muy elocuente inocencia con una excentricidad también encomiable.

Libertad

Libertad

Es muy inteligente y crítica. De carácter fuerte, es contestataria y ama la simpleza. Es una especie de Mafalda en frasco chico, aunque menos tolerante. La pone nerviosa la gente complicada. Ella, asegura, es simple (aunque de "simple" no tiene nada). Su aspiracion en la vida es ser traductora de francés, al igual que su mamá. Intelectual, crítica, solidaria e incisiva, Libertad es más agresiva que todos los demás del grupo y tiene muchas ideas muy claras, aunque un poco radicales. Es un poco más liberal que Mafalda. Su personalidad es incendiaria y proyecta ideas políticas en contra del sistema establecido abiertamente. Libertad intenta comportarse en una forma madura, pero a veces se somete a algunas actitudes propias de su edad, si bien, a diferencia de Mafalda, siente culpa por eso.

Padres de Mafalda

Padres

Un "clásico" matrimonio de clase media. Constantemente se ven acosados por las preguntas de su hija. Los dos son pasivos, limitados e incluso levemente fracasados. Hay momentos en que aparecen como algo inocentes y, quizá también, infantiles. La madre es una jóven y típica ama de casa de los años '60, que vive un poco atormentada por el remordimiento de no haber terminado su carrera. Preocupada hasta la histeria por lo que pasa dentro de su microclima hogareño, se siente esclava de su casa. El padre Es un típico empleado de oficina (trabaja en una compañía de seguros). Se la pasa haciendo cuentas para llegar a fin de mes, procurando en todo momento la mesura en el gasto familiar. Su otra gran preocupación es cuidar celosamente su auto (un Citroën). Es amante de las plantas de interior, por lo que las hormigas son su peor enemigo, sosteniendo una lucha en la cumbre. Confiado, cree en el mundo en el que vive, pero no comprende bien los avances y retos que plantean las nuevas generaciones. Las dudas que le plantea su hija con respecto a los males del Mundo lo ponen en entredicho en más de una ocasión.

Historia de la tira

El 29 de Setiembre de 1964 debutó oficialmente como tira "Mafalda", en la revista "Primera Plana"; sin embargo, el personaje en sí había sido creado en 1963. Según Joaquín Salvador Lavado (Quino), autor de "Mafalda", y dueño de una genuina modestia, todo empezó por casualidad y sin que él se propusiera ninguna grandeza: "En realidad Mafalda iba a ser una historieta para promocionar una nueva línea de electrodomésticos llamada Mansfield. La agencia Agnes Publicidad le encargó el trabajo a Miguel Brascó, pero como él tenía otros compromisos, me lo pasó a mí. Esto fue en 1963. Pero la campaña nunca se hizo y las ocho tiras que dibujé quedaron guardadas en un cajón. Hasta que al año siguiente Julián Delgado, secretario de redacción de "Primera Plana", me pidió una historieta. Entonces rescaté esas tiras y bueno, ahí empezó todo." Una anécdota, que Quino contó muchas veces. Luego de publicarse en la revista "Primera Plana", pasó al diario "El Mundo" (de Buenos Aires) desde el día 15 de Marzo de 1965. Cuando este diario cerró (el 22 de Diciembre de 1967), Mafalda y sus amigos debieron tomarse vacaciones durante un tiempo, con la mamá de Mafalda estando embarazada. Mientras tanto, fueron republicados en diversos diarios del interior del país. Durante unos seis meses no hubo tiras nuevas. Por ese entonces Quino realizaba una página de humor en el semanario "Siete Días Ilustrados" y la publicación decide reemplazarla incorporando a Mafalda, que aparece el 2 de junio de 1968. Para cuando la tira se reanuda en "Siete Días Ilustrados", ya había nacido Guille, el hermanito de Mafalda. Se publicaban 4 tiras por semana y, para completar la diagramación de la página, Quino hacía un dibujo a modo de encabezado, colocando a los personajes en distintas situaciones. Desde el momento de su publicación, Mafalda se ganó la fama de ser un registro minucioso de la clase media argentina de los años '60 y de los episodios que resaltaban en el escenario mundial para el momento. Mafalda retrató y opinó sobre eventos tales como la guerra de Vietnam, la carrera espacial, el movimiento tercermundista, el asesinato de Kennedy, los derechos humanos, el sexo, la represión, el psicoanálisis, el feminismo y la religión, entre otros muchos. Según opinan los expertos, con Mafalda, el género de la historieta pasó de lo social a lo psicológico. Con una exacta dosis de simpleza y profundidad. En cuanto al exótico nombre de "Mafalda", surgió de la versión cinematográfica de la novela "Dar la cara", de David Viñas; en una escena de esa película aparece una beba dentro de un moisés que se llama así, y Quino adoptó el nombre, ya que le pareció alegre. El autor jamás imaginó que ese ser diminuto y genial, con una inteligencia y sagacidad inmune a los razonamientos adultos y apenas rodeada de un apropiado universo infantil, elevaría la historieta a la categoría de "cuentos morales". Sus historietas fueron guiños hacia los estereotipos de Argentina y del mundo en el momento, retratando diferentes aspectos del género humano. Quino dejó de dibujarla en 1973, el 25 de junio de ese año apareció Mafalda por última vez en una tira. Los cuadritos finales de la historieta fueron publicados en el semanario Siete Días. Quino fue preparando el terreno de la despedida así: en el número del 18 de junio de 1973, la chismosa Susanita contaba al lector: "Ustedes no digan nada que yo les dije, pero parece que por el preciso y exacto lapso de un tiempito los lectores que estén hartos de nosotros van a poder gozar de nuestra grata ausencia dentro de muy poco". El remate llegaría una semana después; esa tira final no tenía cuadros, todo el espacio lo ocupaban Mafalda y su pandilla, a excepción de Susanita. Tomaba la palabra Mafalda: "Dice el director que bueno, que a partir de hoy podemos darle un descanso a los lectores, pero que si alguno de nosotros se mudare, trasladare y/o apareciere en otra revista y/o diario, él a patadas nos agarrare".

Animación de las tiras de Mafalda




En 1993 la empresa española D.G. Producciones SA, en coproducción con TVE produce 104 episodios de Mafalda en dibujos animados de 1 minuto de duración dirigidos por Juan Padrón en el ICAIC. Las caricaturas fueron difundidas en Italia por la RAI2 y en Argentina en dos oportunidades: primero por el antiguo canal 11 y varios años después por canal Encuentro.

Quino: Autor de Mafalda

Quino autor

QUINO, Joaquín Salvador Lavado Tejón, nace en la región andina de Mendoza (Argentina) el 17 de julio de 1932, aunque en los registros oficiales, es anotado el 17 de agosto. Desde su nacimiento fue nombrado Quino para distinguirlo de su tío Joaquín Tejón, apreciado pintor y diseñador gráfico, con el que, a los tres años de edad, descubrió su vocación. Determinado firmemente a lograr sus objetivos, a la edad de dieciocho años se trasladó a Buenos Aires en busca de un editor dispuesto a publicar sus dibujos, pero pasaría tres años de penurias económicas antes de ver su sueño hecho realidad. “El día que publiqué mi primera página – dijo recordando su debut en el semanario Esto es, de Buenos Aires – pasé el momento más feliz de mi vida”. Fue en 1954. Desde entonces y hasta la fecha sus dibujos de humor se vienen publicando ininterrumpidamente en infinidad de diarios y revistas de América Latina y Europa. A lo largo de su carrera recibe múltiples reconocimientos, entre ellos la Orden Oficial de la Legión de Honor, la honra más importante que el gobierno francés le concede a un extranjero. El 2014 es un año especial, ya que Quino cumple 60 años en el humor gráfico y Mafalda cumple 50 años. En ese año recibió en España el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades e inauguró la 40a Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. Falleció el 30 de septiembre de 2020, a los 88 años, un día después de haberse cumplido cincuenta y seis años de la primera publicación de Mafalda.

Trabajo Práctico Nº1 de Tecnología Web. Alumna Guadalupe Andrés.

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